Una vez mas la danza de la luna nos convoca a reunirnos, como cada año tiene su importancia su pulsar y su grandiosidad; en esta oportunidad cumpliremos 13 años consecutivos de este hermoso rezo, que nos ha permitido a muchas evolucionar interiormente y sentirnos plenas de ser como somos y quienes somos. También se ha manifestado la energía del florecimiento, permitiéndonos cortar, soltar, liberar las ataduras del pensamiento, los obstáculos, las limitaciones y en algunos casos los amores que no prosperan... esos amores que han sido una experiencia para darnos cuenta que es lo que realmente no queremos en nuestra vida.
a lo largo de este tiempo he visto evolucionar las intenciones de las mujeres de mi comunidad, he visto diluirse en gran parte la energía de la inseguridad, la falta de amor propio, la competencia en algún grado. También he vivenciado la superación de los obstáculos incluso en tiempos de pandemia; he vivenciado la fortaleza de sentirnos parte de una manada y he sentido la fuerza de la hermandad; que con todos sus matices nos recuerda que lo mas poderoso es caminar desde el amor y con el amor... ese amor que podemos sentir hacia nosotras mismas y nuestras hermanas, afianzando también la Familia de sangre, y la energética. Recordando juntas, que de nada sirven nuestros rezos si estamos en desarmonía con alguien de nuestra familia de sangre y que solo desde la claridad que fluye en el agradecimientos de donde venimos, es posible que abramos nuestros corazones y mentes a tejernos con la familia de nuestras alianzas y la humanidad misma.
En fin son 13 años en devoción a este rezo lunar aquí en Colombia, donde gracias a la confianza puesta por La Abuela Malinalli se planto la primera semilla lunar en el sur de las américas. Un hermoso tesoro que venimos cuidando, nutriendo, con nuestra perseverancia espiritual, en la confianza de que SI SE PUEDE hacer lo que se ama; ante lo cual hemos recibido respuestas maravillosas en la mayoría de los casos. Aunque no puedo negar que también ha habido situaciones intensas que me han invitado a reflexionar profundamente si he estado haciendo lo correcto... al final esta devoción a la energía femenina en su movimiento me recompensa con lagrimas de ALEGRIA. Simplemente para afirmar QUE NADA PUEDE SER TAN IMPORTANTE PARA SACARNOS DE NUESTRA ARMONIA.
Esta devoción, amor, inspiración, proyección o como lo sientas llamar es un legado que nos ha dejado la Abuela Isabel Vega precursora de la danza de la luna para las mujeres de este tiempo contemporáneo y aquí en Colombia semilla plantada por nuestra Amada abuela Malinalli quien generosamente me enseño lo propio para custodiar este rezo, una vez percibió que yo había vaciado mi corazón y estaba lista para recibir la instrucción invaluable de estas formas de conocimiento interior, que cura nuestras mentes , corazones y cuerpo. Ambas Isabel y Malinalli son nuestras guardianas amorosas cuyo rostro se dibuja en la jícara celeste.
Danzantes, Águilas de fuego y futuras danzantes... el tiempo es ahora.
Ometeotl
Tanametztli°
Guardiana Danza de la Luna HUIZTLAMPAYOLOTL METZTLI
(luna corazón del sur)
No hay comentarios:
Publicar un comentario