Buen día mis queridas danzantes
semillas, cristales y ámbar. Con alegría comparto estas palabras para
todas, pues pareciera que fue hace poco cuando por primera vez iniciamos
el trabajo lunar con estas formas en Sur América a través de la puerta de
nuestro territorio Colombia.
Tengo fresco el recuerdo de mi primera
danza de luna, waoo en ese entonces había mucho pereque para poder viajar a
México, hasta visa hubo que pedir... sin embargo creo mis rezos fueron
escuchados por que inclusive ofrende una Montaña para poder llegar, jejeje
intensa que es una 😄. (Luego les comparto este testimonio en
un podcast). En mis sueños fueron muchas las señales que recibí para
afianzar mi camino y seguir el brillo de la luna, energía con la que me he
sentido afín desde niña ... y bueno aqui estoy escribiendo para ustedes esta invitación.
Luego de cerrar un primer ciclo de 13 años
de danzas continuas, hay dos aspectos importantes que debemos observar:
El primero es la perseverancia en el rezo,
lo que significa el anclaje energético de una fuerza maravillosa que nos ha
permitido visionarnos como energía femenina; que construye redes para sostener
la provisión espiritual, otorgada por el cielo, en conjunción con los sucesos
planetarios ante los que hemos de poner la confianza de nuestro espíritu para
seguir caminando sobre esta madrecita tierra, con valor, coraje y buenas
esperanzas.
Lo segundo es reconocer todos los
movimientos positivos que se han generado en nuestra labor como comunidad femenina,
que ha puesto su corazón en la confianza de seguir adelante, porque estamos
siendo guiadas por las esencias o energías espirituales lunares. Esto significa
empoderamiento desde el poder hacer con amor y convicción.
Durante este tiempo en el que me he
permitido ser la guardiana de Nuestro Circulo Huiztlampayolotl Metztli junto a mi dualidad, he vivenciado el
tejido de corazones entre las mujeres, he visto tejerse la disposición de
trabajar unidas ya sea en círculos de mujeres, laborales, ceremoniales, curandería,
estudio, partería, crianza, medicinas. He visto florecer las voces de las mujeres
como una ofrenda al cielo, la tierra y también como un testimonio de vida. He
visto florecer los vientres de las mujeres que han rezado por una familia y al
año siguiente presentan a sus hijos y esposos con alegría. Y también he visto
como nuestro camino de rezadoras danzantes de luna, se viene afianzando con
respeto por nuestra labor espiritual, desde el reverdecer de nuestras intenciones
plantadas ante el espíritu con gratitud, endulzando así corazones masculinos,
talvez un tanto escépticos ante nuestra perseverancia y que ahora valoran
profundamente nuestra entrega. Manifestando su apoyo sin reservas, para la
continuidad.
Y aunque ha habido situaciones poco gratas
que me han roto el corazón en su momento…
qué más da, si lo que realmente importa es que seguimos vivas con esta gran
oportunidad de co-crear nuestro bello tiempo, sinceramente desde el
corazón. Sin embargo, esto requiere de
la templanza propia de una mujer decidida a transformar-se para transformar su
mundo. Entonces una de las maneras en
que se va logrando, es abriendo la mente, danzando bajo la luna cuatro noches
con el enfoque adecuado; el enfoque de las mejores intenciones que nos permita
dirigirnos dignamente en nuestro cotidiano, en la danza de la vida.
Así que las invito a este nuevo comienzo,
a girar en la espiral de la vida en la certeza de la evolución interior. A danzar
de la mano del espíritu de la
¡¡ MUJER DE TODOS LOS TIEMPOS!!
Con amor y honrando las enseñanzas de mi Madre amada y mi Nana Malinalli.
Tanametztli°
escucha canto mujer de todos los tiempos
https://youtu.be/Iz_y7p8HeWs
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